lunes, 16 de febrero de 2015

Avenidas, dragados y daños colaterales.

Entre los días 2 y 5 de febrero una avenida del río Ebro volvió a recorrer el eje fluvial en territorio aragonés. En las fechas inmediatamente anteriores la misma avenida afectó a zonas altas del curso, como Miranda de Ebro o Logroño.

A su paso por Castejón el río llego a rozar los 2.1000m3/seg, siendo esta cifra ligeramente superior a los 1.700m3/seg en Zaragoza.

De nuevo, como pasa siempre con las avenidas, las zonas más cercanas al cauce, y especialmente allí donde es río presenta una menor pendiente, fueron inundadas. En un primer momento se habló de más de 12.000 hectáreas, aunque la cifra final menguó notablemente hasta unas 8.000 hac.

Como siempre también, como ya pasó en las primeras crecidas de este nuevo siglo y en todas las que yo recuerdo, a la riada hidrológica le ha seguido una riada de quejas, reclamaciones vecinales/sectoriales y proclamas "políticas" en esta ocasión especialmente caudalosas por la proximidad de numerosos procesos electorales.

Todas estas quejas y proclamas afirman que el Ebro necesita "limpiarse" ya que está "sucio". Y afirman que el dragado integral que ya abrazan los principales partidos de la región, supone la única solución viable para este "problema".

Sin embargo, en los remansos de los debates y "tiras y aflojas" que ha habido entre instituciones, poco a poco han ido surgiendo afirmaciones y reflexiones que nos dejan entrever que, como es lógico, una propuesta simple como el dragado integral (simple y bruta) no puede dar respuesta a un problema complejo como es el funcionamiento de un río de comportamiento mediterráneo con una amplia llanura de inundación intensamente antropizada. La respuesta a esto, tal y como regoje en "encajonado" (por estar en algún cajón) Plan Medioambiental del Ebro, pasa por una visión más territorial del problema, a abordar de forma integral mediante políticas de ordenación del territorio.

Veamos alguna de estas afirmaciones...


*"Antes por el río pasaba más agua"

Acompañada de las familiares cercanas como "en el 61 el Ebro no causó daños porque estaba más limpio que ahora", o "el cauce cada día está más alto"

Es posible que ahora con menos agua se inunde la misma superficie que antes con más, es posible, pero yo no he visto ningún documento oficial, cartografía de inundaciones o fotografías/vuelos aéreos que comparen esto. Esto, sin tener en cuenta que soy bastante escéptico sobre la exactitud de los sistemas de medición de caudales.

De la misma forma, a parte de datos puntuales o de fotos en las que se ven barras de sedimentos (popularmente traducidas como suciedad en el cauce) y que son de lo más normal en ríos como el Ebro, tampoco conozco ningún estudio que concrete dónde y cuánto asciende el cauce del Ebro. El otro día aparecía un dato puntual que hablaba de 7cm (hablo de memoria) de ascenso de lecho en Zaragoza, dato que, a mi parecer, resulta muy poco esclarecedor de nada, ya que en ese entorno se han efectuado numerosas actuaciones recientes (dragados, varios puentes, un azud, etc).

En cualquier caso, la capacidad de un cauce no sólo depende de la profundidad que tenga, sino también de su anchura (y de otros factores como la pendiente o su rugosidad), y resulta obvio -y constatable por fotografías aéreas- que desde mediados del pasado siglo la ocupación de zonas cercanas al cauce, y la proliferación de sistemas de defensa (motas) sin planificación alguna, ha sido muy importante.


*"Cada vez el río está más sucio"

Acompañada, porque para algunos es suciedad, de otras como "se están creando islas grandísimas en algunas zonas".
La presencia de islas, barras sedimentarias, en el cauce del Ebro es lo más normal del mundo. De hecho, recurriendo de nuevo a las fotografías aéreas de mediados del siglo pasado, han sido mucho más abundantes de lo que son ahora.

Río Ebro 2005 y 1927. Fuente: Idearagón


En este sentido, además del estrechamiento del cauce menor del río Ebro, lo que más llama la atención en las fotografías aéreas comparadas, es la escasa presencia de barras fluviales. Muchas de las barras que hasta el último cuarto del pasado siglo estaban sin colonizar por la vegetación se encuentran actualmente pobladas de bosques más o menos densos que, al fin y al cabo, están consolidando nuevos sotos en el eje del Ebro. 

¿Es esto culpa de la "suciedad del río"?, ¿es porque no se "limpia"? ¿qué tienen que ver los aportes de nitratos derivados de la intensificación de la agricultura?. Esta fijación de barras y proliferación de vegetación de mayor porte no es fenómeno único del Ebro, sino más bien común a muchísimos cauces, y viene de la mano, paradójicamente, de la ausencia de crecidas fruto de la regulación, cada vez mayor, de nuestros ríos. 

La falta de crecidas recurrentes, anuales, o incluso estacionales, conllevan el no arrastre de la vegetación primicolonizadora de las barras, y una vez que la vegetación arraiga y es capaz de soportar caudales de crecida, esto supone la fijación de esos sedimentos, y la formación y desarrollo de formaciones vegetales más espesas y de mayor porte (sotos). Obviamente estas formaciones suponen una reducción en la sección del cauce y un incremento de su rugosidad, influyendo en la capacidad de desagüe.

¿Se soluciona esto con un dragado? es obvio que no. ¿Vamos a talar todas estas formaciones y vamos a hacerlo de forma recurrente ya que la dinámica del río regulado no va a cambiar y va a permitir la prolifereación de nuevas formaciones boscosas? creo que es obvio que tampoco.


*"El río se eleva porque está confinado entre motas"

Este argumento ha sido puesto de relieve por la Confederación Hidrográfica del Ebro y me parece, quizás, la aportación más "novedosa" de esta riada. 

Se asume que el río se eleva (al menos en zonas muy concretas, sería necesario un estudio prolongado en el tiempo y sistemático, para poder comprobarlo) y se achaca, y creo que no sin cierta razón, esta elevación al confinamiento del cauce entre motas (defensas) que en muchas zonas se encuentran literalmente adosadas al cauce menor. Es decir, más allá del "problema" se buscan sus causas.

De nuevo la pregunta es la misma: ¿se solucionaría esto con un dragado? ¿dejaría de sedimentar el Ebro gracias a ese dragado? ¿tendriamos que volver a dragar dentro de 5, 7 o 10 años?... parece obvio que el dragado no solucionaría este problema, ya que si la dinámica del río es a sedimentar debido a su confinamiento, y posiblemente a la ausencia de espacio para depositar fuera del cauce menor, esto no va a cambiar mientras no se ofrezca al río más espacio para poder modificar su dinámica.


*"Se rompen motas que no se habían roto nunca"

La construcción de nuevas defensas más altas y más resistentes -de hormigón, grandes bloques, etc.- en la mayor parte de los casos directamente adosadas al cauce menor- supone una "solución in situ" pero el traslado del problema aguas abajo. El agua entre motas circula a mayor velocidad y la ausencia de laminación por desbordamiento supone que el problema se traslada agua abajo y con una mayor energía, ya que se recibirán caudales mayores de los que se pueden soportar.

Por otra parte, la presencia de defensas continuas propicia que, una vez que estas se superan y se inundan los terrenos que "protegen", la vuelta del agua al cauce sea muchísimo más lenta, agudizando los daños por el estancamiento durante días y días. Además, la presencia de defensas, el confinamiento del caudal circulante, hace que en muchas ocasiones las inundaciones no se den por desbordamiento, sino por ascensos desde el freático, con lo que una vez más las defensas de margen se muestran inoperantes e ineficaces.

Obviamente esto deriva hacia la necesidad de un enfoque de cuenca, global, frente a soluciones  locales y, posiblemente, que sería lo correcto, a un enfoque no sólo de eje fluvial, sino de llanura de inundación. Es decir, a una visión global de ordenación del territorio de todo el espacio fluvial.

Y claro que aquí surgen agravios... ¿Por qué la ciudad de Zaragoza recibe al Ebro con un muro de hormigón que "defiende" el Actur?. Eso habría que preguntárselo a los desarrolladores del urbanismo maño que ubicaron la expansión de la ciudad en zona inundable ocupada por fértiles huertas... como no había secanos y barbechos hacia el sur...


*"El Ebro no está limpio y por eso va modificando su trazado"

El Ebro siempre ha modificado su trazado, tal y como es natural en ríos con avenidas importantes y con un trazado meandriforme fruto de su escasa pendiente. El Ebro es de los poquísimos ríos de Europa que posee Galachos, -curvas del río cortadas fruto de la dinámica natural del río- (Juslibol y la Alfranca, entre otros).

De hecho, seguramente, lo preocupante en este sentido es la falta de cambios en el trazado del río, tanto por la enorme proliferación de defensas como por la gran regulación de caudales.

 Cartografía de dinámica fluvial del río Mississippi


*"Hay que hacer un dragado integral del Ebro"

El mantra de los habitantes -no todos- ribereños se ha convertido en la gran frase de la riada, cacareada tanto a diestra como a siniestra, tanto por aquellos que tras años el poder ahora resultan iluminados por la luz celestial de las soluciones milagrosas, como por los que ostentan las responsabilidades actuales.

Llevada hasta el punto de asegurar que en caso de que los órganos ambientales de la Comunidad sean los encargados de autorizar el dragado integral, no habrá ningún problema para que el dictamen ambiental sea positivo. 

Por suerte el eje del Ebro, en su mayor parte, se encuentra amparado por figuras de protección tanto Comunitarias como regionales que hacen imposible que ningún proceso "integral" se lleve a cabo. Esto, sin embargo, no mitiga el bochorno de que un Consejero de Agricultura y Medio Ambiente se descuelgue con esas declaraciones, aunque viniendo de épocas en las que su homónimo, en parte, aseveró que "hay que dragar todos los ríos de Aragón", algo hemos mejorado.

Sin duda, la confrontación entre Administraciones, y las declaraciones de aspirantes, ha sido lo más bochornoso de esta riada y, me temo, no será lo último que tengamos que aguantar antes de alguna de las elecciones que pronto vienen.

Río Ebro en enero de 2013


Por terminar, la Administración regional dispone desde hace casi una década del Plan Medioambiental del Ebro y tramo bajo del Cinca, plan en el que se estudia del dinámica y la realidad territorial del Ebro en Aragón y que propone una serie de medidas, serias, para dar solución a los problemas actuales del río, tanto los que atañen a su funcionamiento como a los problemas de las poblaciones ribereñas.

El río Ebro, como por desgracia pasa con muchos de nuestro ríos, ha sufrido enormes alteraciones en los últimos 60 años: se han regulado sus caudales de forma sustantiva, se ha ocupado la gran mayoría de su llanura de inundación, se ha confinado por cientos de km de motas y defensas pegadas al cauce construidas, en su gran mayoría, sin ningún tipo de planificación, etc, etc, etc. 

Pensar que todos esos desequilibrios se van a solventar con un dragado, y que esa va a ser la panacea para que deja de haber inundaciones es vender humo.

El dragado, el "limpiar ríos", es una actuación inútil. La sección que se puede ganar extrayendo gravas es irrisoria en relación con el perímetro de mojado que ocupa el río desbordado. Además, es una "solución" tremendamente cortoplacista, es cuestión de una nueva crecida que el río movilice sedimentos y vuelva a depositar y erosionar. A este cortoplacismo se une que es una "solución" enormemente costosa, a la par que ineficaz, lo que multiplicaría el coste al requerir de nuevos dragados periódicos. Los dragados no so inocuos, suponen la alteración total del lecho del río, el cambio de su dinámica "natural" y pueden conllevar alteraciones en el freático, además de activar nuevos procesos de erosión remontante o poder suponer la desastabilización de las defensas de margen.

Los dragados no son la solución al problema del eje del Ebro. Todo lo que no sea afrontar esta problemática desde una visión global que integre dinámica fluvial, usos del suelo, urbanismo, sistemas de defensa, tipologías de cultivos y vegetación, sistemas de seguros, etc... es decir, todo lo que no sea ordenar, de una vez por todas, el territorio fluvial del Ebro, será dar una patada hacia delante al problema y tener que abordarlo, multiplicado y aumentado, dentro de unos años -cosa que, dicha sea de paso, es lo más normal-.


En las riberas del Ebro siempre ha habido inundaciones y siempre las habrá, si no mal asunto.

Perdón por la chapa.


-dani...-


4 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo. Cada vez que hay un episodio de lluvias y nevadas abundantes asistimos al mismo rosario de quejas, reproches y demandas de dragar los ríos. No conviene tratar esta cuestión en un pueblo de la ribera del Ebro, lo mismo que no es aconsejable hablar en Benasque de la reintroducción de lobos y osos... Te pongo un enlace de Ecologistas en Acción en la misma línea de tu entrada: http://www.ecologistasenaccion.es/article7936.html

    ResponderEliminar
  2. Has dado en el clavo. Enhorabuena por tu entrada.

    ResponderEliminar
  3. Álex Serrano
    Enhorabuena Daniel, has hecho un buen repaso de la gran cantidad de tonterías (lo siento, no se puede calificar de otra forma) vertidas estos días y que, como bien dices, dada la época preelectoral están subidas de tono y cacareadas día tras día. La del Consejero de Presidencia Bermudez de Castro es de "Cum laude" , dice " para que las afecciones no se vuelvan a repetir “lo lógico” es que el Ebro tuviera una limpieza integral al ser “una unidad única”, ya que no serviría de nada limpiar la parte aragonesa y no hacerlo aguas arriba porque produciría más perjuicios que beneficios". En algún otro medio le he oído decir que hay que hacer una limpieza integral, eso si "respetando escrupulosamente el medio ambiente".
    El análisis que haces de cada una de las propuestas que hacen políticos y demás es clarificador; busquemos los problemas fundamentales, y veremos las soluciones para mitigar las avenidas. El esquema muy resumido podría ser:
    Problemas.
    1) regulación de cauces=menos riadas=el río no hace limpieza (esta si es limpieza) = crece más vegetación.
    2) mayor aporte de nutrientes por prácticas agrícolas= le echamos fertilizante a la vegetación de ribera= más vegetación.
    3) y más importante , como el río está regulado y hay menos avenidas, ocupamos parte del cauce antiguo= cuando hay riadas se producen más daños.

    Mitigación de las avenidas = + espacio fluvial, + caudales de mantenimiento, - fertilizantes.

    Entiendo a los ribereños afectados que sufren daños y que hay que darles soluciones, pero no falsas; tendremos que seguir explicando el tema, una vez tras otra; se que muchas de las soluciones que aportamos no les gustan, pues pasan por devolver terrenos que son del río y por devolver agua a los ríos, pero son las únicas que existen y como bien dices avenidas seguirá habiendo.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Más claro agua (y nunca mejor dicho) Alex. Seguimos con el suma y sigue de tonterias, insesateces y promesas incumplibles. Da para más capítulos de "daños colaterales".

    ResponderEliminar