.el Valle de Benasque

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lunes, 4 de agosto de 2014

Algún apunte sobre glaciares del Valle


Pues hablemos de glaciarismo (aunque sea un poco y de forma desordenada)

El otro día colgaba en @meteobenás una foto de las obras de las carretera de Cerler, concretamente en la zona de curvas de herradura que están un poco más debajo del Mirador.


 Till de la morrena lateral del glaciar del Ésera bajo el Mirador de Cerler

El till en un tipo de depósito glaciar que puede darse en diferentes zonas del glaciar, ya sea en su parte frontal, o también en los laterales, siendo posible también en la confluencia entre diferentes glaciares. 

Básicamente, y sin pretender ceñirme a una definición ortodoxa, el till es un depósito sedimentario variado fruto de la actividad glaciar caracterizado por la heterogeneidad de sus materiales y que nos deja ver zonas en las que el glaciar depositó materiales formando morrenas, ya sean laterales y finales. Estos materiales son variados tanto en cuanto a su tipología, sobre todo si en el recorrido del glaciar se han atravesado diferentes litologías -granitos, calizas, areniscas...-, como en su granulometría, fruto de la resistencia de estos materiales erosionados y transportados. 

En general, y aunque no siempre es así, los depósitos de till no suelen presentar una gran resistencia a la erosión fruto de su poca compactación.

En el caso del Valle de Benasque los ejemplos de till son muy numerosos, tal y como sucede en el resto de valles pirenaicos con actividad glaciar en el pasado.



Contextualizando nuestro glaciarismo.

El Valle de Benasque es un valle de origen glaciar retocado en su morfología actual por los procesos erosivos y sedimentarios posteriores a la retirada de los hielos. Obviamente el relieve actual no es sólo fruto de unos procesos, ya sean glaciares o fluviales –principalmente- si no que también está muy marcado por las diferentes litologías que afloran, es decir, por los tipos de rocas sobre las que actúan los agentes erosivos. 

En este sentido las zonas con afloramientos graníticos generarán relieves más abruptos por su mayor resistencia, como también sucede con las zonas de calizas (en el caso de nuestra zona prácticamente todas Paleozóicas) mientras que las zonas de pizarras, por ejemplo, nos generarán relieves mucho más alomados. Ejemplos de esto: los granitos de las Maladetas, las calizas de Ixea o las pizarras de Ardonés, entre muchos otros.

Volviendo a los glaciares, para hacernos una idea de las dimensiones que, en lo que se supone que fue su máximo, alcanzaron los glaciares en nuestra zona, hay que indicar que los restos de morrena final localizados más al sur del valle se encuentran a la entrada del Congosto de Ventamillo, más hacia el Este se encuentran restos glaciares en la zona de Bisaurri o San Martín de Veri, por ejemplo. Es decir, el antiguo glaciar del Ésera, hace unos 15.000 años llegaba hasta la entrada del Congosto.

Y no penséis que el glaciar llegaba allí como una fina capa de hielo, o sólo con algunos metros de espesor, para que os imaginéis cómo era la cosa pensad que en Chía hay materiales transportados por ese glaciar. Es decir, en esa zona el espesor del hielo era superior a los 300m de desnivel que tiene ese escalón en el que se encuentra Chía. La longitud del glaciar principal, el glaciar del Ésera que partía desde las faldas del Aneto y recorría todo el Valle, rondaba los 38km.

A la altura de Benasque el glaciar alcanza casi los 800m de espesor. Aparecen depósitos glaciares laterales –morrenas laterales con till- en la zona de la Mina de Cerler y casi a cualquier altitud en el trazado de la carretera, siendo especialmente visibles las inferiores del Mirador. 

Esta diversidad de depósitos nos indica la presencia de diferentes pulsaciones glaciares. Es decir, momentos en los que el frío o los aportes eran mayores y el glaciar ganaba espesor y longitud, arrastrando materiales tanto frontalmente como en sus laterales. Una vez que el glaciar dejaba de engrosarse, estos materiales quedaban depositados, retirándose el hielo a cotas más bajas.

Es decir, si tenemos materiales a diferentes niveles es porque, aparte de que la posterior erosión no los ha eliminado, tras el máximo glaciar, que debió de dejar los materiales más elevados, ha habido otras pulsaciones que aumentaron el espesor del hielo –sin llegar a superar el máximo- y sirvieron para que se fuesen depositando materiales en zonas más bajas. Si la última pulsación glaciar hubiese sido la más potente y tras ella sólo hubiese habido un continuo retroceso de las lenguas de hielo, sólo tendríamos materiales en la zona más alta, ya que el resto de depósitos habrían sido evacuados por el avance del glaciar.

 Cronología de las glaciaciones (miles de años)


Este juego de avances y retrocesos es complicado de ver a nivel de morrenas laterales, ya que muchas veces la vegetación tapiza estos depósitos, pero es más visible si nos acercamos a los pequeños restos glaciares que tenemos hoy, como el Glaciar de la Maladeta. Allí son perfectamente visibles las morrenas –depósitos- de la Pequeña Edad de Hielo (S XIV-XIX) que constituyen la evidencia de la última pulsación  glaciar que hizo avanzar las masas de hielo centenares de metros ladera abajo.

Morrenas de la pequeña edad del hielo en La Maladeta


Algunas rutas nos permiten estimar de forma presencial el espesor máximo del glaciar. Por ejemplo os invito a que si subís hacia la Pala de la Fuén-Tuca del Mon desde Benasque, vayáis ojo a vizor en las rocas que vais viendo, no al sustrato, que básicamente es de calizas paleozóicas, si no a los bloques. En el momento en el que dejéis de ver granito os encontráis en el punto máximo que alcanzó el glaciar en esta zona ya que los bloques de granito que estabais viendo hasta ahí, de la misma forma que los que hay en Chía o en Bisaurri, proceden de los batolitos ubicados en la zona alta del Valle, ya sea del de la Maladeta o bien del de Perdiguero-Posets y es que, aunque en la montaña tengamos fama de brutos, sobre todo en algunos pueblos, aquí no se estila lo de subir bloques de varias toneladas ladera arriba.

Bueno… pues seguiremos hablando de la geología y la geomorfología del Valle conforme vaya teniendo tiempo para explayarme, aunque sea de forma desordenada.


Saludos


-dani…-

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